Cuando tenía tres años, mi madre cocinó un seco de pescado, el cual me encanta porque milagrosamente le sale muy rico [créanme cuando les digo que esa señora no sabe lo que le hace a mi estómago cuando cocina]. Mientras disfrutaba de mi seco de pescado y masticaba lentamente un bocado que recién me había metido a la boca... zas! me hinqué con una mal nacida espina! Antes de estallar en lágrimas de dolor, mi padre me dijo: "No llores... come dos cucharadas de azúcar rubia con esa cocoa en polvo que hace tu abuela..." Todos los que me conocen saben que me encantan los dulces... coincidentemente, mi padre también lo sabía y tramó eso para que no le fastidie el almuerzo con llanto, gritos y un posible plato roto en la mesa... o piso (x...
Ayer, 16 de agosto del 2008, 16 años después, volví a oler esa mezcla de azúcar y cocoa hecha en casa y recordé el incidente aquel que ahora ha causado mi disgusto por el pescado. Con tan solo oler ese aroma me remonté a muchos años atrás. No les sucede que cuando escuchan una canción les recuerda cierta situación, persona o estado de ánimo, pues me pasa lo mismo... con los olores, además...
¿Cuál es la conexión entre el olfato y los recuerdos de algo, es decir, la memoria? Primero veamos cómo funciona el sistema olfativo. Al revisar el Internet… pues… no es tan sencillo, eh, así que lo explicaré por pasos:
1. Los objetos con olor liberan moléculas que el aire esparce, y pueden ser percibidas por nuestras metiches narices.
2. Estas moléculas llegan hasta las mucosidades [eso verde que encanta comer]; debajo de ella, millones de células pueden detectar los aromas.
3. Luego, se pasa la información al bulbo olfatorio, ubicado en la parte anterior del cerebro, que se ocupa de la percepción de los olores. Después de todo, no era mentira eso de “se me está saliendo el cerebro por la nariz” al sonarnos los mocos.
4. Justamente por pertenecer al cerebro, los receptores sensoriales del bulbo envían información al sistema límbico y al hipotálamo, partes del susodicho responsables de todas las “cualidades” que nos definen como bestias humanas, pero la que aquí nos importa es la de la memoria. Es así que está parte del cerebro almacena recuerdos relacionados con el sentido en cuestión [el olfato, pues! Aún me siguen, verdad?]
Segundo, el sistema límbico… el cual, la verdad pueden revisar en Wikipedia, ya que me aburre explicarlo [soy huevera, pero no tanto ¬¬]. Lo importante que hay que saber de él es que está conectado tanto al sistema olfatorio como al cerebro, por eso, los olores pueden alterar directamente nuestro comportamiento y las funciones corporales. Ya cuando parte de la información olorosa llega a la corteza cerebral, se torna consciente, es decir, se queda en la memoria… y nunca más se va!
Es impresionante como el oler cierto perfume, me hace recordar a esa persona que lo usó y como me hacía sentir el estar a su lado, o sentirme más calmada luego de oler esa mixtura de azúcar y cocoa… vaya, qué vaina con los elefantes, no?
Fuentes:
Olfato
6 comentarios:
Quiero una memoria como la del elefante..
¡La mía está de más!
T___T
xD
La memoria, la verdad que es una desgraciada... Yo puedo recordar cosas al detalle, pero las verdaderamente importantes... pues... no T___T
ok ya capté lo de los elefantesss xD .. no c si quisiera mas memoria mmmm...
wow y eso de la azucar rubia con cocoa me tiene intrigado....
Lo olí después de tieeeempo... yo solía vivir en la casa de mi abuela de pequeña, y aunque la visito seguido [vive a la vuelta de mi casa xD]no preparaba esa mezcla hace tiempo... y pues, recordé todo claramente (=
aiii sii a mi eso m paSa con el aXe :S! oSea lo d aCorDarme d uNa perSona xD
pro aLucinaaa k x mAs k weLa y weLa lo k sEa no recueRdo caSi nah d los 6 anhOs paRa abaJo! o_O
kReo k roBaron mi meMoria! xD
Recien te das cuenta? 8-)
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